por Antonio Pozzi
Fue una pantomima. Apenas palabras que nos dirigieron hacia dos pedazos de barro y humedad. Los pedazos de barro y humedad mas cercanos y lejanos a la vez. Canta Espronceda que los reyes matan por un palmo más de tierra. Y nuestros reyes de uniforme tomaron en su mano las vidas de miles de jóvenes. Las pusieron en las palmas de sus manos, y apretaron. Apretaron, pero sostuvieron con ligereza a la vez. De a poco, el puño se fue abriendo, y las vidas efímeras de personas que peleaban una guerra que no era la suya, o la de ellos, o la nuestra, fueron cayendo en el vacío, en donde la luz no se atreve a entrar, por miedo a que ella se vea vacía también.