Para aclarar, pienso tratar el tema de la escuela pública en la localidad de Pilar. Esto no va a ser un análisis, sino una especie de denuncia a las siete escuelas (primarias y secundarias) de Pilar.
A la escuela pública puede acceder cualquiera, sea rico o pobre. La educación es un derecho y una obligación, y las escuelas privadas de alguna manera privan a la gente de este derecho fundamental, ya que precisamente no cualquiera puede acceder a esta. Las escuelas secundarias en el pueblo de Pilar, Córdoba, Argentina (Instituto Secundario Carlos Pellegrini, Escuela Nuestra Señora del Pilar y el liceo Manuel Belgrano) son privadas, a excepción de la escuela IPEM.
La escuela Carlos Pellegrini, no cobra un arancel alarmante, pero esta no es Cambridge, pero tampoco el Colegio Belgrano. Igual que las otras dos. Supongo que en algún momento se habrán olvidado que la escuela es para todos y todas, y que no todos y todas pueden acceder a una educación paga.
Ahora, estas no se llaman a sí mismas “privadas” sino “semi-privadas” como para alivianar el hecho de que no permiten la educación a cualquiera. De todas maneras, la escuela Carlos Pellegrini es aquella con mayor cantidad de estudiantes, porque tal es su ambición que siguen ampliando la escuela con fin de tener más estudiantes. Ahora uno se diría “Ah, promovedores de la educación” si fuera publica. Pero es privada, por lo tanto cada cabeza significa 600 pesos (y la cantidad de estudiantes es cercana a los 800)
La escuela Nuestra Señora del Pilar o vulgarmente llamada “La Católica”, es una escuela privada con más de pública que otra cosa. El problema es el de sus profesores, en cuanto al ingreso de nuevos profesores y a la forma de de enseñar de estos. ¿A que me refiero con esto? Hay algunos profesores que creen que se debe enseñar con una especie de “vocación divina”. ¡Pero qué estupidez! Por más que la escuela sea católica a los chicos no se les puede negar la educación porque diverso profesor enseñaba siendo ateo y sin una “vocación divina”. Y no se le puede negar a un profesor con un gran curriculum y una buena trayectoria trabajo solo porque carecía de una “Vocación divina”
Y por último, el liceo Manuel Belgrano, construido por el intendente de Pilar, Dr. Diego Alejandro Bechis, el cual también es privado. Después de tanto tiempo de que nuestro intendente gastara dinero en desfiles militares, monumentos horripilantes y tantas otras cosas, decidió que tras cinco o seis años sería bueno hacer una escuela. Pero olvido que en la democracia, las escuelas públicas son fundamentales, para promover la cultura y el desarrollo de manera gratuita. La escuela es privada, y una vez más, se piensa más en el dinero que en el progreso, el desarrollo, la cultura y la inventiva. Aparentemente, en Pilar los conservadores y terratenientes siguen siendo una fuerza importante en la localidad. Pero, también es entendible. Las escuelas públicas en la Argentina han sido ignoradas alevosamente por el gobierno de CFK (ósea la loca del bottox) dejándolas en muy mal estado, mientras que las privadas se encuentran en muy buenas condiciones. Lo cual vuelve a mostrar otro defecto en el gobierno Nac&Pop de Cristina, quien se jactaba de ser popular, mientras el 50% de los argentinos se moría de hambre.
Las escuelas privadas deberían desaparecer y los gobiernos populistas también.