Por Antonio Pozzi
La alabanza de los años,
que pasan indiscutidos,
la nostalgia del tiempo pasado,
de luchas guerrilleras, marchas
obreras en Nueva York,
soldados de plomo,
Salgari, Bomba, Tom Sawyer,
las historias de ese abuelo que
nunca conocí,
pero tuyo y mío y de todos
aún,
y los cabellos indómitos
que blanquean porque así
lo han decidido los años,
esa figura envuelta en
recuerdos y presencias,
papá, un día más,
que vos sos yo, y ella, y él,
y ellas, y ellos, nosotros, todos,
las memorias indiscutidas,
de esas indómitas,
de esas que no se pierden
ni se olvidan.
A mí papá, de todos,
Los de ayer y hoy.